Este domingo el pádel le regaló una nueva estrella a la Argentina. Uno de los más apreciados jugadores de nuestro país, Federico “Súper Ratón” Chingotto, disputó una final muy sólida, física y mentalmente, junto al español Alejandro Galán, logrando dar vuelta un durísimo partido por 2/6 7/5 6/2, frente a los número 1 del mundo, Arturo Coello y Agustín Tapia, y consagrándose Campeón Mundial de Pádel por parejas en Kuwait.
Chingo tiene 28 años, nació en Olavarría, provincia de Buenos Aires, mide 1,70 metros, juega de drive y está ubicado en el tercer lugar del ranking de la Federación Internacional de Pádel (FIP). Junto a su compañero, Ale Galán, están sumando puntos por todos lados en busca de arrebatarle a sus clásicos contrincantes el lugar más alto en la tabla y cerrar un año increíble de la mejor manera.
Luego de consagrarse Campeón Mundial, Federico declaraba en conferencia de prensa: “La verdad es que una felicidad enorme, porque más allá de este torneo creo que el trabajo que estamos haciendo como equipo, en silencio, día tras día, entrenando para intentar ser cada uno mejor y un mejor compañero para el otro, es la clave. Y sin duda recibir este premio es lo más importante”.
El deportista argentino, de un inicio de carrera muy sacrificado, como muchos de los jugadores de pádel en Argentina, explicó frente al micrófono los secretos de esta victoria: “Somos un gran equipo, en las buenas y en las malas. Cada día intentamos mejorar, cada día nos exigimos un poco más a nosotros mismos. Todos hacemos un esfuerzo, y creo que todos nosotros, incluido el equipo que tenemos detrás, sabemos que también lo hacemos por los demás. Porque todos dan un poco más, y lo mínimo que merecen es que luchemos hasta el final”.
“Es nuestro lema: luchar por cada bola. Yo había prometido darlo todo –proseguía Chingotto– de principio a fin, hasta que las piernas no me sostengan más, y eso es lo que intento hacer. Y Ale hace lo mismo, siempre cree en mí. Jorge igual, me pide y yo respondo, y ellos hacen lo mismo conmigo. Me han dado un lugar en un grupo increíble, que confía totalmente en mí, y eso me llena el corazón y me ayuda a rendir mucho más. Esto es lo que somos: lo forjamos día a día, y nos impulsa a luchar por cada punto”.
Hoy Argentina tiene un nuevo Campeón y dos subcampeones en este torneo, Delfina Brea y Agustín Tapia, quienes perdieron la final, pero dejaron también -como lo hacen en cada torneo- en lo más alto al pádel nacional, que vive un presente y un futuro enorme en el escenario mundial de este apasionante deporte.
